domingo, 1 de enero de 2017

Bienvenidos a la primera excusa!

Hola Gente! bienvenida!!

 Quería aprovechar estas primeras horas del año nuevo y de este proyecto nuevo que es Buenos Aires Zero, contándoles no solo una anécdota, si no aprovechar para que esta a su vez cuente las intenciones que están detrás de esta intención que se me ocurrió en llamar Buenos Aires Zero. Ahí Vamos!

 Hoy lo recordé nuevamente, no es la primera vez que me acuerdo de ello. Estaba sentado en una escalera mirando y escuchando "los cuetes" y sus colores explotando en el cielo. Esto Sucedió apenas unos minutos después de empezar el año 2017. Sintiendo las explosiones y viendo los deslumbres todo resulto otra vez muy claro! la humanidad a mi alrededor era feliz. Estábamos felices con otros vecinos haciendo ruido, brindando y sintiendo, aunque sea por algunos momentos, en que todo podía ir mejor. La algarabía y la fuerte musica que sonaba desde distintas casas terminaba de confirmar el pacto comunal; Eramos Felices!

 Y caí otra vez en cuenta de lo mismo...

 Hace ya mas de 10 años creo, gracias a un amigo que trabajaba en la biblioteca del club Boca Junior, puede pasar "gratarola" -es decir, sin pagar- a la final de la copa Libertadores de América, que el club xeneixe disputo contra el Cruz Azul de Mejico; Entrando al menos ocho horas antes del encuentro y refugiándonos en la biblioteca del club hasta iniciado el comienzo del mismo. Así pudimos ingresar sin mayores problemas a uno de los sectores populares. Desde allí, es decir, desde "la popular" pude presenciar todo el partido. Bueno... pude ver, debido a la lejanía, como unas 22 personas no mas grandes que el tamaño que tiene un ratón a simple vista, se movían de aquí para allá.
 No recuerdo como Boca Junior gano y se consagro campeón de América, creo que por empate cero a cero con gol a favor de visitante en el partido de ida. Pero lo que si recuerdo es la inmensa emoción y felicidad desmedida de cada persona que estaba a mi alrededor. Era tan desmedida que los convencionalismos tradicionales se disolvieron completamente. Alguien se daba vuelta y sin conocerme me abrazaba, yo también a el.. y luego con otra persona, y luego con otro, y así con cada uno de los que estaban alrededor. Todos nos abrazábamos y cantábamos! No importaba color, posición social, poder adquisitivo o raza. Eramos un solo cuerpo estallando de eufórica felicidad! Todos y cada uno de los que estábamos allí, Eramos Felices!.

 Entonces, aunque completamente feliz y sintiéndome parte de la maza, mi conciencia individual -llámele pensamiento si lo prefiere- no me abandono! Así es que vi algo muy claramente: Nuestra felicidad no era el producto directo del resultado del encuentro, de esos 22 ratones que estuvimos mirando durante una hora y media. Si bien ellos la habían activado, esta realmente estaba en cada uno!. Boca podría haber perdido, pero aun así el poder de ser feliz se hubiera mantenido indemne en cada uno de nosotros. Solo sucedió que la gente allí presente se había programado con una excusa o un motivo, uno real y certificado por la FIFA! (valgame dios!) para sacarla fuera de si y compartir su alegría con otros.

 Otra vez recordé esto, mientras estaba sentado en la escalera debajo de los cuetes entre gente feliz porque el reloj acababa de marcar las cero horas. A pesar que nuestro país, Argentina, posee un horario de UTC -3 (tres horas atrasado con respecto al tiempo universal coordinado). Así que debimos, aunque mas no sea por un motivo y convención real, estar felices y brindar a las 21 horas.

Me reí, me reí y se lo conté a un amigo. El lo pensó, aunque no era el momento como es mi amigo me escucho y lo pensó, y me vi obligado a entregarle algo mas en forma de agradecimiento o compensación por su esfuerzo. Entonces le dije:
 -Te das cuenta Jon? la felicidad esta dentro nuestro y buscamos una excusa para liberarla! Algo en que creer para encontrarla!
-La Felicidad es un plan de nuestra voluntad!

 Bienvenidos a Buenos Aires Zero, Otro plan entre tantos, para despertar felices voluntades!

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